Hay diferentes tipos de drogas y aunque sus efectos pueden variar, el daño integral siempre es el mismo
Existen varios tipos de drogas y es necesario destacar entre el uso de sustancias químicas con fines médicos y el abuso en su consumo, con fines adictivos.
Hay drogas legales y socialmente admitidas y promovidas y otras ilegales.
Entre las legales están el tabaco, el café, las bebidas alcohólicas, los solventes industriales y los fármacos. Entre las ilegales están la mariguana, la cocaína, la heroína, las anfetaminas, etc.
Según los efectos en el organismo, las sustancias adictivas pueden ser estimulantes, depresivas, narcóticas o alucinógenas.
Entre las principales drogas estimulantes están la: cocaína, las anfetaminas, las methilfenidas, la fenometrazina y otras que, ya sean inhaladas, fumadas o inyectadas, producen incremento en la alerta, excitación, euforia, aumento del pulso cardíaco y la presión sanguínea, insomnio e inapetencia.
Las sustancias depresivas, como los barbitúricos, las benzodiazepinas, el alcohol y las methaqualona, provocan dificultad al hablar, desorientación, tambaleo al caminar y embriaguez.
Los narcóticos son utilizados en la medicina, entre ellos están el opio, la morfina, la codeína, la heroína, la metadona y otros más y entre sus efectos, están la euforia, el mareo, la disminución del ritmo respiratorio y las náuseas.
Los alucinógenos son sustancias que producen espejismos, alucinaciones, percepciones alteradas del cuerpo y de la realidad y mucha excitación emocional. Entre los más utilizados están el LSD, los hongos, la mezcalina, el peyote y otros más.
Otro tipo de sustancias adictivas son los cannabinoides, como la marihuana o el hashish, que ocasionan euforia, desinhibición, incremento del apetito, deterioro de la memoria y de la atención.
Fuente: http://www.esmas.com
DROGAS Y EMBARAZO
Así como los cigarrillos y las bebidas alcohólicas producen efectos negativos en la formación del bebé y en las condiciones de su nacimiento, el consumo de las drogas ilegales puede ser aún peor.Como es sabido, todo lo que ingerimos durante la gestación de nuestro hijo contribuye a formar la placenta y su propio ser. Consumiendo esta clase de sustancias establecemos una vía directa de nuestro organismo al suyo. A la hora de analizar los efectos de las drogas, nos enfrentamos a una gama que va desde la provocación de un parto prematuro hasta el aborto espontáneo, pasando por malformaciones y generación
de dependencia en nuestro hijo.
Es por eso importante analizar cada droga para conocer sus efectos particulares.
La marihuana, ya sea consumida en forma de cigarrillos, en té o en comidas, en primer lugar, disminuye la fertilidad. Si consumimos durante el embarazo, pueden aumentar el riesgo de un parto prematuro.
La cocaína, en cualquier de sus formas de administración, produce –entre otras cosas- un incremento de la contracción muscular. Como nos podremos imaginar, esto puede provocar abortos espontáneos. Además, estimula el desprendimiento de la placenta y se asocia con defectos congénitos del bebé en sus vías urinarias, en sus genitales y su corazón, y puede provocar microcefalia. Luego, durante sus primeros meses de vida, los bebés tienen más riesgo de padecer hemorragias cerebrales, disturbios de sueño y muerte súbita.
Las sustancias derivadas del opio, como la morfina, la codeína y la heroína, aumentan el riesgo de aborto espontáneo y deterioran el crecimiento fetal. Pero además, los bebés suelen nacer y padecer el síndrome de abstinencia con fiebre, temblores, convulsiones y ataques de llanto. También aumenta el riesgo de alteraciones de conducta y muerte súbita.
Las anfetaminas se utilizan frecuentemente como ayuda para adelgazar, porque disminuyen al apetito. Ese es el primer problema en un momento en el que lo que más necesitamos es alimentarnos bien. Pero además, producen la constricción de los vasos sanguíneos, lo cual disminuye la irrigación de sangre a la placenta y por lo tanto, frena la llegada de nutrientes al bebé. Esto puede provocar menor crecimiento fetal, pero también muerte intrauterina, aborto espontáneo o desprendimiento de placenta.
Si bien los estudios dedicados a analizar todos los efectos de cada droga en los bebés hijos de consumidoras no están lo suficientemente avanzados como para brindar porcentajes o certezas cuantitativas, la recomendación unánime es el completo abandono de cualquiera de estas sustancias antes de quedar embarazada. La decisión de administrar en nuestro sistema algo que puede resultarnos nocivo puede ser considerada como un asunto personal, pero cuando en nuestro interior se forma otra vida, no podemos ponerla en riesgo.
Imagenes: © A.D.A.M. Inc.
Fuentes: nacersano.org y babysitio.com.
Fuente : http://www.embarazoybebes.com.ar
Señales de alerta
- Cambio de amistades. Los jóvenes dejan a sus amigos por otros que ya consumen algún tipo de droga.
- Síndrome motivacional. El joven no encuentra motivación y comienza a aislarse de su grupo familiar.
- Cambio de costumbres. Los jóvenes adquieren nuevos hábitos, por sus nuevos amigos y actividades
- Descuido personal. Los jóvenes descuidan su vestimenta y no cuidan su aseo personal
- Salidas permanentes del hogar. Inician con salidas misteriosas y a horas que antes no eran comunes.
- Desaparición de objetos. Es común que comiencen a desaparecer objetos, al inicio ni siquiera de tanto valor.
- Ausencia escolar. Los jóvenes tienen reiteradas ausencias a su centro de estudios.
- Alteraciones en el apetito. Alerta: comer mucho puede ser resultado del consumo de marihuana.
2 comentarios:
Estupendo lo que has compartido y de ser leido sin distincion de sexos o edades.
Cariños.
Hola, he llegado a tu blog a traves de BLO y me ha encantado. Te felicito por todo el contenido y por la propuesta del mismo.
Te dejo mis saludos y seguiré visitandote.
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